
Fluye libre y sin condiciones por entre la naturaleza muerta y la hace recobrar la vida,
Me has puesto a meditar más de la cuenta,
Entonces es cuando me quedó suspendida en el tiempo.
No había sentido como era que el corazón doliera,
Pues tus ojos son como un martillo que se va colando entre mi pecho.
Y tu risa?, tu risa es ese clavo que ha calado tan profundamente,
Y ahora está refundido entre la melancolía de sentirte lejos.
Y no es que no haya intentado encontrarlo,
Te juro que he hecho mi mayor esfuerzo,
Pero se esconde sigiloso entre tus misterios,
Se burla mientras anida en mis entrañas.
No sabes cómo he maldecido mi buena memoria,
Ella está tan obsesionada contigo que hasta el sueño ha olvidado,
Me recuerda cada parte de ti, cada palabra,
Cada mirada que yo descubría a escondidas de tus ojos.
Ahora parece que escuchó cuando decías,
«hazme lo mejor de tu pasado»,
y aunque yo me negara a ser pasado,
no había otra forma de perder voluntariamente,
más que reconocer que tu amor no estaba entre mis planes.