Y aquella oscura colcha de incertidumbres,
Me ha hecho sentir infinita, graciosa.
Ahora, y de manera efímera,
Añoro esa libertaria posibilidad, la de pensar.
Entonces intento evitarme,
Ojalá pudiera intuirme perfecta,
Ojalá esta noche llamada gloria me acercara más a ti,
Para palpar tu sentido postrero,
Y aliviar esta irónica ambigüedad.
Pero para todo hay tiempo,
Porque ya mis musas solo me inspiran
Un suculento bocado de insomnio.