Opino que no es cuestión de cobardía,
Mi molestia es que no puedo mirar tus ojos sin perderme en ellos.
Si de eso se trata entonces me declaro culpable,
Porque siento como si me desafiaras el alma,
Cuestionando hasta lo incuestionable.
Y me duele el tiempo que se va,
Como agua derramada entre tus dedos y los míos,
Sin poderse entrelazar,
Para poder fluir en uno solo,
El río de tu amor y el mío.
Quisiera encontrarme contigo bajo la nieve
En una ciudad sin nombre para nadie,
Donde solo tú y yo existamos,
Como en el mundo del que venimos,
Para que el frío nos obligue al abrazo,
Del que no hemos sido capaces,
No por cobardía, sino por pudorosa sensatez.
Hablando de sensatez, yo no soy tan sensata cuando se trata de esconder mis sentimientos. Me encantó leerte nuevamente
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Jajaja, pues la verdad yo tampoco pero me ha tocado aprender a ser más prudente.
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