Cuando mis ángeles brillan
Quieren cantar radiantes,
Mueven la noche sin querer,
Sin la intención de irrumpir mis sueños.
Graciosa fortuna es la que los motiva,
El llamado de otros ángeles,
Menos racionales,
Más improvisados.
Y yo sé que son tus ángeles,
Por la música que traen al subconsciente.
Ellos siguen danzando noctámbulos,
Unos con otros,
Se envuelven en tus danzas,
Y no retornan hasta el amanecer.
Llegan embriagados de melodías,
Intentando escabullirse del tiempo
Para no ser percibidos,
Pero entre ellos está él,
El que me salvó de la caída,
Y me da un soplo cálido de gracia,
Anunciando a tientas su llegada.
Es mi amoroso infiltrado.