Aveces, de pronto,
súbitamente y en ocasiones
pienso en ti
y entonces sonrío,
fugaz,
picarona,
tan cínica como la menguada luna,
porque ella sabe cómo quiere ser llenada.
Aveces, de pronto,
súbitamente y en ocasiones
pienso en ti
y entonces sonrío,
fugaz,
picarona,
tan cínica como la menguada luna,
porque ella sabe cómo quiere ser llenada.