Aveces, de pronto, súbitamente y en ocasiones pienso en ti y entonces sonrío, fugaz, picarona, tan cínica como la menguada luna, porque ella sabe cómo quiere ser llenada.
Aveces, de pronto, súbitamente y en ocasiones pienso en ti y entonces sonrío, fugaz, picarona, tan cínica como la menguada luna, porque ella sabe cómo quiere ser llenada.